Hoy en día es difícil escapar de la inseguridad, ya que tratamos de estar alertas en la mayoría de nuestras actividades diarias, para no ser victima de ello y nuestro celular o equipo de cómputo no son una esepcion, tenemos que estar totalmente alerta, y esto es necesario cuando nosotros nos introducimos por las redes públicas de wi-fi, ya que como es una acceso público tiene sus riesgos, a continuación te presentamos cuáles son:
1. Intercepción de datos:
Al conectarte a una red pública de Wi-Fi, tus datos pueden ser interceptados por terceros malintencionados. Esto significa que tu información personal, como contraseñas, datos bancarios o información confidencial, podría ser comprometida.
2. Ataques de Man-in-the-Middle:
En una red pública, los atacantes pueden interceptar la comunicación entre tu dispositivo y el punto de acceso Wi-Fi. Esto les permite leer, modificar o incluso insertar información maliciosa en tus comunicaciones.
3. Phishing:
Los ciberdelincuentes pueden crear redes Wi-Fi falsas que se parecen a las legítimas para engañarte y obtener tus datos personales. Esto se conoce como phishing y puede ser utilizado para robar información confidencial.
4. Malware:
Al conectarte a una red Wi-Fi pública, existe un mayor riesgo de descargar malware en tu dispositivo. Los atacantes pueden aprovecharse de la falta de seguridad en estas redes para distribuir software malicioso.
5. Espionaje:
En algunas redes públicas, los administradores o proveedores de servicios pueden monitorear y registrar tu actividad en línea sin tu conocimiento. Esto puede comprometer tu privacidad y seguridad.
¿Qué puedes hacer para protegerte?
1. Desactivación del uso compartido:
Cuando te conectas a Internet en un lugar público, es poco probable que quieras compartir algo. Puedes desactivar el uso compartido de datos en las preferencias del sistema o en el Panel de Control, en función del sistema operativo, o bien dejar que Windows lo desactive por ti mediante la selección de la opción de “pública” la primera vez que te conectes a una nueva red no segura.
2. Mantenimiento de la opción Wi-Fi desactivada cuando no la necesites:
Incluso si no te has conectado de forma activa a una red, el hardware de conexión inalámbrica de tu ordenador continúa transmitiendo datos con cualquier red dentro de su rango de alcance. Existen medidas de seguridad para evitar que esta comunicación sin importancia llegue a ser peligrosa, pero no todos los routers inalámbricos son iguales, y los hackers pueden ser bastante inteligentes. Si vas a utilizar tu ordenador para trabajar en un documento de Word o Excel, mantén el Wi-Fi desactivado. Disfrutarás además de una mayor duración de la batería.
3. Protección ante todo:
Incluso aquellas personas que toman todas las precauciones posibles de seguridad para redes Wi-Fi públicas, se enfrentarán a problemas de vez en cuando. Es una realidad en esta época de interconexión. Por este motivo, es fundamental que instales y ejecutes en tu equipo una solución de seguridad en Internet sólida. Estas soluciones pueden realizar análisis de forma constante en busca de malware en tus archivos, y siempre analizan los nuevos archivos a medida que se descargan. El software de seguridad para consumidores también ofrece soluciones de protección para empresas, por lo que puedes protegerte a ti mismo mientras estás fuera y a los servidores de la oficina, todo al mismo tiempo.
Para protegerte de estos riesgos, es recomendable utilizar una red privada virtual (VPN) al conectarte a redes Wi-Fi públicas. Una VPN encripta tu conexión y protege tus datos de posibles interceptaciones. Además, asegúrate de tener actualizado tu software de seguridad y evita realizar transacciones o compartir información confidencial mientras estés conectado a una red pública.
¿Qué es una VPN?
Una VPN (Red Privada Virtual, por sus siglas en inglés) es una tecnología que permite crear una conexión segura y cifrada entre tu dispositivo y una red privada a través de internet. Básicamente, una VPN actúa como un túnel virtual que protege tus datos y tu privacidad mientras navegas por internet.
Cuando te conectas a una VPN, tu tráfico de internet se dirige a través de servidores seguros ubicados en diferentes ubicaciones geográficas. Esto oculta tu dirección IP real y encripta tus datos, lo que dificulta que terceros malintencionados puedan interceptar y leer tu información.
Además de proteger tu privacidad, una VPN te permite acceder a contenido restringido geográficamente. Al enmascarar tu ubicación real y asignarte una dirección IP diferente, puedes eludir las restricciones y acceder a servicios o sitios web que podrían estar bloqueados en tu región.
Es importante destacar que no todas las VPN son iguales. Al elegir una, es recomendable optar por un proveedor confiable que ofrezca encriptación sólida, una amplia red de servidores y políticas claras de privacidad. Asimismo, ten en cuenta que algunas VPNs son de pago, aunque también existen opciones gratuitas con funcionalidades limitadas.
En resumen, una VPN es una herramienta que te brinda seguridad y privacidad en línea al crear una conexión cifrada y redirigir tu tráfico a través de servidores seguros en diferentes ubicaciones.
Lo ideal es utilizar estas medidas de seguridad porque tal vez en tu trabajo requieras usar constantemente las redes públicas, o quizá viajas mucho, pero quizá no lo utilices mucho y un día necesites o requieras conectarte a una red pública por obligación o por emergencia, entonces debes tener en cuenta que es mejor estar prevenido.